No hay nada más refrescante, cuando llega el calor, que jugar con globos de agua. Y la diversión es mucho más fresquita si el agua está congelada.
Hoy te proponemos una actividad muy fría para los días de mucho calor.
Podemos aprovechar esas tardes de calor abrasador en las que solo apetece mojarse para jugar con globos de agua. Ya sabes, llenarlos de agua y pasarlos rápidamente para ver a quién se le rompe en las manos.
Hoy te proponemos un juego diferente con globos de agua, que seguro va a encantar a los más pequeños de la casa: los huevos de hielo.
Esta idea la hemos encontrado en la página A Little Learning For Two.
El juego consiste en llenar globos con agua y otros objetos y congelarlos. Los los niños tendrán que ingeniárselas para derretirlos cuanto antes y coger los objetos que hay dentro.
Lo más fácil es dejar los huevos de hielo al sol, pero seguro que encuentran otras formas de conseguir los objetos: tocándolos, echándoles agua por encima, con un rayo de luz proyectado con una lupa, metiéndolos en un cubo con agua, rascando con una cuchara...
Deja que los pequeños encuentren sus propias estrategias y así pondrán en marcha toda su creatividad e imaginación.
Necesitas:
Globos
Pequeños objetos como bolas de cristal, piedras de colores, animales de plástico, cochecitos, conchas...
Agua
Congelador
También puedes utilizar colorantes para el agua para darle un toque más exótico
El primer paso es meter los pequeños objetos en los globos. Puedes introducir dos o tres en cada globo o uno por globo, como quieras. Procura que no te vean, para que sea más emocionante cuando aparezcan los objetos.
Abre bien la boca del globo e introduce poco a poco los objetos. Al principio te puede costar, pero con un poco de práctica te saldrá perfecto.
Una vez que estén dentro, añade agua y cierra con un nudo.
Coloca en el congelador todos los globos y déjalos durante la noche. Al día siguiente ya los tendrás listos.
Si quieres, puedes dejar al alcance de los niños una caja con "instrumentos" para sacar los objetos, como cucharas, palillos, lupas...
Esperamos que lo paséis genial en este juego de arqueología helada.
Hoy te proponemos una actividad muy fría para los días de mucho calor.
Podemos aprovechar esas tardes de calor abrasador en las que solo apetece mojarse para jugar con globos de agua. Ya sabes, llenarlos de agua y pasarlos rápidamente para ver a quién se le rompe en las manos.
Hoy te proponemos un juego diferente con globos de agua, que seguro va a encantar a los más pequeños de la casa: los huevos de hielo.
Esta idea la hemos encontrado en la página A Little Learning For Two.
El juego consiste en llenar globos con agua y otros objetos y congelarlos. Los los niños tendrán que ingeniárselas para derretirlos cuanto antes y coger los objetos que hay dentro.
Lo más fácil es dejar los huevos de hielo al sol, pero seguro que encuentran otras formas de conseguir los objetos: tocándolos, echándoles agua por encima, con un rayo de luz proyectado con una lupa, metiéndolos en un cubo con agua, rascando con una cuchara...
Necesitas:
Globos
Pequeños objetos como bolas de cristal, piedras de colores, animales de plástico, cochecitos, conchas...
Agua
Congelador
También puedes utilizar colorantes para el agua para darle un toque más exótico
Abre bien la boca del globo e introduce poco a poco los objetos. Al principio te puede costar, pero con un poco de práctica te saldrá perfecto.
Coloca en el congelador todos los globos y déjalos durante la noche. Al día siguiente ya los tendrás listos.
Si quieres, puedes dejar al alcance de los niños una caja con "instrumentos" para sacar los objetos, como cucharas, palillos, lupas...
Esperamos que lo paséis genial en este juego de arqueología helada.
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