El punto de cruz
es una de las técnicas de bordado más antiguas que se conocen. Consiste en dar
puntadas en forma de X. Así, uniendo X se va componiendo un dibujo.
El punto de cruz es muy versátil y permite hacer
todo tipo de dibujos y letras, diseños geométricos y cenefas. Ésta es una de
las razones de su popularidad.
El punto de cruz
se realiza normalmente sobre tejidos de trama uniforme, como el cañamazo. Pero
hay artistas que, poniendo en marcha su creatividad, son capaces de utilizar todo
tipo de superficies.
Este es el caso
de Severija
Inčirauskaitė-Kriaunevičienė
Severija no
encuentra límites a la hora de trabajar los bordados en punto de cruz y utiliza
todo tipo de superficies: sartenes, platos, regaderas, puertas de coche...
Aquí os dejamos
algunas fotos de su trabajo y os invitamos a que visitéis su página.
Estamos seguros
de que os va a inspirar para la próxima vez que queráis hacer una labor de
punto de cruz.