Cada mañana Sofía se levanta temprano para preparar un rico
y equilibrado desayuno para sus hijos María y Juan.
Sobre la mesa de la cocina, dispuesta para el desayuno, hay leche, mermelada, frutas y dos Tetra Brik,
uno de zumo de naranja y otro de zumo de melocotón.
Los niños hoy se han levantado juguetones y no paran de
moverse y reírse.
Aprovechando la falta de vigilancia, mientras su madre
prepara las tostadas, María coge el zumo de naranja, llena un vaso y lo echa en
el Tretra Brik de melocotón.
Para no ser menos, Juan coge el envase de zumo de melocotón,
llena un vaso y lo vuelca en el Tetra Brik de naranja.
Cuando Sofía pone las tostadas en la mesa los niños se miran
y se ríen y ella no sabe muy bien qué ha pasado.
Y ahora la pregunta para ti: La cantidad de zumo de naranja
que queda en el Tetra Brik de melocotón ¿es superior a la cantidad de zumo de
melocotón introducido en el Tetra Brik de naranja?