La tinta simpática también se llama tinta invisible, y es aquella que no deja ver lo que se ha escrito hasta que no se le aplica un reactivo.
A los más pequeños les encanta jugar con la tinta simpática y seguro que están un buen rato entretenidos si les enseñáis cómo hacerla y usarla.
Podéis pasar una tarde muy divertida y creativa haciendo tinta invisible y escribiendo mensajes secretos.
Para conseguir la tinta simpática hay que ir a la cocina. Allí buscaremos limones, ajos, pomelos o cerezas y sacaremos su zumo.
Podéis pasar una tarde muy divertida y creativa haciendo tinta invisible y escribiendo mensajes secretos.
Para conseguir la tinta simpática hay que ir a la cocina. Allí buscaremos limones, ajos, pomelos o cerezas y sacaremos su zumo.
El zumo de limón nos servirá de tinta simpática |
Si no tenemos ninguno de estos ingredientes, podemos utilizar vinagre blanco.
Una vez que tenemos la tinta sólo nos hace falta papel y algo para escribir, unos pinceles nos serviran.
Con el zumo escribiremos nuestra carta secreta o haremos un dibujo secreto, pero muy, muy secreto, ya que cuando miremos al papel no veremos nada.
Para poder leer la carta o ver el dibujo tenemos que acercar el papel a una bombilla encendida o a una vela (también encendida), y esperar un rato.
Gracias al calor el mensaje aparecerá en el papel y descubriremos el secreto.
Gracias al calor el mensaje aparecerá en el papel y descubriremos el secreto.
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