Blas iba circulando en su coche por la ciudad cuando se le pinchó una rueda. "Vaya, ¡qué mala suerte!"-pensó, y aparcó su coche junto a la acera. Sacó la rueda de repuesto, comenzó a desatornillar las tuercas y, en un descuido, cuatro de las cinco tuercas de la rueda cayeron dentro de la alcantarilla. ¿Cómo podría Blas continuar su paseo por la ciudad sin necesidad de acudir a un mecánico o de llamar a la grúa?
Cuatro de las cinco tuercas de la rueda se cayeron por la alcantarilla. ¿Cómo podría Blas continuar su paseo por la ciudad sin necesidad de acudir a un mecánico o de llamar a la grúa? |
La solución, mañana.
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