Cobi, la mascota olímpica

Hoy hacemos un pequeño homenaje a Cobi, como ejemplo de diseño y creatividad.

Cobi fue la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, seguro que todos os acordáis.

El padre de Cobi es Javier Mariscal, diseñador de origen valenciano afincado en Barcelona.
Javier Mariscal se atrevió a hacer una propuesta innovadora y rompedora, inspirada en unos personajes que había creado para el cómic underground “Los Garriris”.

Cuando se hizo la presentación de Cobi no dejó a nadie indiferente. Su gran originalidad y su ambigüedad (¿es un perro, un extraterrestre, una persona fea?) fue lo que más desconcertó.
En las primeras encuestas, tres de cada cuatro personas no se mostraban muy a favor de esta entrañable mascota. Y es que, a veces, cuando nos enfrentamos a cosas a las que no estamos acostumbrados, tendemos a rechazarlas.

Pero según se fue conociendo a Cobi la opinión del público cambió y aún hoy es una de las mascotas que más simpatía despierta. El tiempo ha hecho que aprendamos a conocer y valorar ese estilo único y rompedor de Mariscal.

En ocasiones la creatividad puede no ser bien entendida de primeras, pero cuando hay un trabajo de fondo bien hecho, una elaboración artística y mucha imaginación, el resultado funciona. Un ejemplo claro es Cobi.



Sabías que…
El primer nombre de Cobi era Juli, pero luego se cambió haciendo mención al Comité Organizador de la Olimpiada de Barcelona, COOB.

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