El misterio de Los Anguilas y la clave del almacén. Enigma lógico

Hoy, otro enigma lógico para poner a prueba tu ingenio y tu creatividad: El misterio de Los Anguilas y la clave del almacén.
Enigma lógico en Recicla Inventa



Los muchachos de la comisaría del distrito 26 estaban a punto de atrapar a la banda de Los Anguilas. Tras meses de seguimiento, habían descubierto su centro de operaciones, un viejo almacén abandonado desde el que realizaban todas sus actividades ilegales y donde recibían las visitas de otros malhechores. Allí fuera, escondidos y listos para detenerles, estaba el jefe de operaciones y tres de sus mejores hombres.


Este es el misterioso aspecto del viejo almacén en el que se escondía la banda de Los Anguilas, por rosanalpz
Este es el misterioso aspecto del viejo almacén en el que se escondía la banda de Los Anguilas, por rosanalpz

Caía la tarde y la actividad delictiva de Los Anguilas estaba en plena efervescencia.
Un sospechoso se acercó a la puerta del almacén.
- “Ocho” – le gritaron desde dentro.
- “Cuatro” – respondió él.
Y la puerta del almacén se abrió.

Apenas pasaron cinco minutos cuando se acercaron al almacén otros dos criminales.
- “Dieciocho”- dijeron desde dentro.
- “Nueve”- respondieron los de fuera.
La puerta del almacén se volvió a abrir y entraron.

Poco más tarde llegó otro criminal.
- “Catorce”- gritaron desde dentro.
- “Siete”- respondió el criminal.
Y entró al almacén.

Convencido de haber dado con la clave que permitía entrar al recinto, el jefe de operaciones envió a uno de sus hombres a la puerta.
- “Cero”- gritaron desde dentro.
Y el agente no supo qué responder. Su silencio desató varias ráfagas de balas, procedentes de diferentes ventanas del almacén, que abatieron al agente.

- No podemos darnos por vencidos – dijo el jefe de operaciones. Y envió a otro agente hacia la puerta.
- “Diez”- le dijeron desde dentro.
- “Cinco”- respondió el agente.
Las ventanas se abrieron de nuevo y comenzó otra lluvia de balas que dejó tendido en el suelo al agente.

Desconcertado, el jefe de operaciones envió al último de sus hombres, que se acercó hasta la puerta.
- “Dieciséis”- le dijeron desde dentro.
- “Ocho”- respondió él.
Y un disparo certero, procedente de una de las ventanas, tumbó al agente.

¿Qué estaba pasando?
¿Por qué Los Anguilas sabían que los agentes no eran de los suyos?
¿Cuál es la clave que permite la entrada al viejo almacén?

La solución, el próximo lunes.
Buen fin de semana.

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